A propósito de la revisión por pares y el factor de impacto
- On abril 9, 2015
- acceso abierto, calidad editorial, Edición de revistas, Factor de impacto, peer review, revisión por pares
Les comparto este editorial que escribí para la revista Ingeniería y Ciencia (ISSN 1794-9165 e-ISSN 2256-4314) en la edición número 19 de enero-junio de 2014. Si bien ha pasado ya un año desde que se publicó, el tema sigue siendo actual. Espero que lo compartan y debatamos juntos sobre el proceso de revisión por pares y la presión que tienen las revistas de generar factores impacto.
Muchos editoriales y artículos han sido dedicados al análisis del proceso de revisión por pares (peer reviews) en cuanto parte constitutiva del trabajo editorial de las revistas científicas. Dicho proceso es tan importante -y polémico al mismo tiempo que en 60 años de uso [1] aún se discute si asegura realmente la calidad científica de los artículos publicados por las revistas. Hoy en día, la gran mayoría de revistas científicas acogemos el sistema como si siguiéramos a pie juntillas la famosa frase de Churchill: la democracia es el peor sistema de gobierno diseñado por el hombre con excepción de todos los demás.
En octubre de 2013 fue publicado un artículo en la sección de noticias de la revista Science [2] en el que su autor, John Bohannon, señala que presentó, entre enero y agosto de 2013 a distintas revistas de acceso abierto y con cobro de tasa de publicación, 304 versiones de un mismo artículo cuya información de autoría y filiación institucional era falsa. De las 255 respuestas que obtuvo, 157 fueron favorables y 98 revistas lo rechazaron. A su vez, 94 revistas omitieron la revisión por pares, y 74 de las que sí lo hicieron, lo aceptaron con algunos reparos por aspectos relacionados con la presentación formal e idiomáticos, y únicamente 36 de las versiones recibieron comentarios de revisores que daban cuenta de graves inconsistencias y errores en el contenido. No obstante, 16 de esos artículos fueron aprobados por editores que desconocieron el concepto negativo emitido por los pares. Muchas de esas revistas que aceptaron los artículos están precedidas por el nombre American Journal aunque sus sedes se encuentran en la India. Tampoco escaparon del “aguijón” algunas prestigiosas revistas norteamericanas y europeas. El experimento de Bohannon mostró que la aceptación de un artículo con notorias fallas experimentales fue la regla y no la excepción. Las revistas de acceso abierto que aceptaron el artículo estaban más interesadas en el dinero que pueden cobrarle a los autores por publicar, que en hacer una estricta (y confiable) revisión por pares.
Curiosamente, en diciembre de ese mismo año, el premio Nobel de Medicina Randy Schekman invitó a un boicot contra revistas como Science, Nature y Cell, porque han convertido la venta de suscripciones y el factor de impacto en su objetivo principal, lo que no significa necesariamente que con ello se premien las mejores investigaciones [3]. Señala el Nobel que así como las ediciones limitadas de un producto alimentan la demanda, es necesario reducir artificialmente el número de artículos aceptados. No obstante, reconoce que para muchos jóvenes científicos es importante que sus artículos sean publicados en estas revistas prestigiosas para obtener becas y financiar sus proyectos de investigación, pero instó a sus colegas a publicar en revistas de acceso abierto.
El artículo de John Bohannon y la propuesta de Randy Schekman de boicotear las revistas de “lujo” recibieron cientos de comentarios a favor y en contra por parte de editores y científicos en todo el mundo, pero en nuestro medio no tuvieron mayor resonancia estas discusiones, pese a que el paradigma del Publish or Perish presiona a los autores a enviar sus trabajos a revistas internacionales poco o nada confiables y, pese también, a que en Colombia es casi inevitable el cambio de la política de evaluación de las revistas por parte del Sistema Nacional de Indexación y Homologación de Revistas Especializadas de CT+I (Publindex – Colciencias) que incluye el factor de impacto como un criterio absoluto de calidad.
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Referencias
[1] J. Burnham, “The evolution of editorial peer review,” JAMA, vol. 263, no. 10, pp. 1323–1329, 1990. [Online]. Available: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/2406470
[2] J. Bohannon, “Who’s afraid of peer review?” Science, vol. 342, no. 6154, pp. 60–65, 2013. [Online]. Available: http://www.sciencemag.org/content/342/6154/60.short
[3] R. Schekman, “How journals like Nature, Cell and Science are damaging science. The incentives offered by top journals distort science, just as big bonuses distort banking,” 2013. [Online]. Available: http://www.theguardian.com/commentisfree/2013/dec/09/how-journals-nature-science-cell-damage-science